En un intento por atraer a nuevos clientes y mantener a los existentes, los bancos han intensificado sus estrategias promocionales. Están ofreciendo incentivos monetarios, regalos y otras ventajas a aquellos usuarios que vinculen su nómina o pensión con ellos, o incluso que realicen ingresos recurrentes. Banco Santander, por ejemplo, ha lanzado una promoción en la que paga hasta 400 euros brutos a quienes vinculen sus ingresos mensuales y domicilien dos recibos, mientras que ING ha revitalizado su oferta, otorgando 200 euros a quienes mantengan los depósitos por al menos seis meses consecutivos. Estas tácticas permiten a los clientes no solo beneficiarse de dichas recompensas, sino también diversificar sus depósitos entre distintas entidades.
Además de las ofertas de Santander e ING, otros bancos están presentando alternativas competitivas. Cajamar ofrece un bono de hasta 500 euros por nóminas superiores a 4.000 euros al mes, aunque con una permanencia de 36 meses, siendo una elección atractiva para los salarios más altos. Unicaja y BBVA también han ingresado a esta pugna. Unicaja no solo paga hasta 400 euros a quienes domicilien su nómina de 2.000 euros o más, sino que añade recompensas adicionales como reembolsos en compras y recibos. BBVA, por su parte, ofrece 400 euros mensuales, resultando atractivo por su corta permanencia de 12 meses y mayores accesibilidades salariales, estableciendo así un panorama competitivo en el que los clientes pueden maximizar sus beneficios a través de la combinatoria de estas ofertas.
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