El dolor lumbar es un problema que afecta al 80% de la población al menos una vez en la vida, con un impacto económico y social significativo. En España, el gasto en tratamiento de lumbalgia y cervicalgia asciende a 9.000 millones de euros, según datos del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. El desgaste de los discos vertebrales, aunque común a partir de los 40 años, no siempre es sinónimo de patología. De hecho, cambios morfológicos en la columna se pueden detectar en personas asintomáticas desde los 25 años. La mayoría de los dolores de espalda, como la lumbalgia, son autorresolutivos, pero un 15% pueden cronificarse, especialmente en presencia de signos de alarma que ameritan una consulta médica urgente.
El tratamiento conservador es la opción predominante para la mayoría de las dolencias de espalda y se enfoca en ejercicios de fortalecimiento, analgesia y fisioterapia. Este enfoque es menos invasivo y suele ser eficaz, promoviendo el fortalecimiento del core como medida preventiva clave. Además, la mejora de la higiene postural es crucial en un mundo cada vez más sedentario. Especialistas recomiendan levantarse regularmente durante la jornada laboral y evitar posiciones mantenidas. Los jóvenes son particularmente vulnerables a sobrecargas musculares debido al uso excesivo de dispositivos móviles. La concienciación sobre la importancia del movimiento y el ejercicio se ve como una estrategia esencial para prevenir y manejar estas dolencias.
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