Los salones pequeños también pueden ser cálidos y confortables con la llegada de una alfombra adecuada que favorezca la estancia. Ante la proximidad del frío, la elección del tamaño, color y textura de la alfombra se vuelve crucial, especialmente en espacios reducidos. Los expertos sugieren que para maximizar la sensación de amplitud, es recomendable optar por patrones pequeños, colores neutros y evitar las alfombras de pelo largo que podrían cargar el ambiente. Asimismo, medir el espacio disponible y seleccionar una alfombra que encaje con la mesita y el sofá es esencial para no empequeñecer visualmente el salón.
Para quienes buscan hacer que su salón luzca más grande, las alfombras redondas y de fibras naturales son una excelente opción, aportando un estilo retro y mejorando el flujo de energía según el Feng Shui. Los colores más luminosos pueden transformar por completo el espacio, dando protagonismo al suelo sin sobrecargarlo. Evitar patrones o relieves muy marcados también es clave para mantener la armonía visual. Así, con una alfombra básica y bien posicionada, se puede lograr un salón acogedor y espacioso, ideal para afrontar el invierno con comodidad y calidez.
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