En el competitivo entorno laboral actual, el proceso de selección ha evolucionado significativamente con la incorporación de sistemas automáticos que filtran currículums antes de llegar a manos de los reclutadores. Conocidos como sistemas de seguimiento de candidatos (ATS, por sus siglas en inglés), estos procedimientos representan un desafío añadido para los aspirantes, ya que requieren que sus currículums superen un filtro tecnológico antes de ser considerados.
Los ATS se han convertido en una herramienta común en grandes corporaciones y firmas de consultoría en España, obligando a los candidatos a ajustar sus currículums para tener la oportunidad de ser evaluados. Esta adaptación implica no solo incluir palabras clave relevantes, sino también garantizar que el diseño refleje profesionalismo sin perder la esencia personal del candidato. Aunque los ATS sirven de filtro inicial, el objetivo final es siempre impresionar al reclutador humano.
Para crear un currículum compatible con los ATS y atractivo para los reclutadores, se recomienda un diseño sencillo, evitando columnas y gráficos complicados. Optar por formatos estándar como Word o PDF editable es esencial, al igual que utilizar una tipografía clara y secciones tradicionales: experiencia laboral, formación académica, habilidades e idiomas. Es crucial presentar la información en orden cronológico inverso y resaltar logros concretos, preferiblemente cuantificables, para atraer tanto al sistema como al empleador.
En síntesis, es posible adaptar un currículum para que sea compatible con los ATS sin perder atractivo. La clave está en equilibrar lo técnico y lo personal, superando el filtro automatizado e impresionando al reclutador humano. Esto no solo aumenta las posibilidades de ser seleccionado en las etapas iniciales del proceso, sino que también asegura que el candidato se destaque en una competencia cada vez más exigente.