La moda flamenca ha evolucionado para ofrecer una amplia variedad de estilos y colores que aseguran un impacto visual en cualquier evento relacionado con esta tradición. Entre las opciones más destacadas para no pasar desapercibido se encuentran los mantoncillos bordados, que aportan un toque artesanal y colorido inconfundible. Los pendientes dorados y collares complementan a la perfección estos atuendos, mientras que las faldas-mantón, caftanes y trajes pantalón ofrecen opciones versátiles para quienes buscan innovar sin perder la esencia flamenca.
Este año, los tonos marrones y amarillos han capturado la atención, permitiendo combinaciones audaces y elegantes. Los diseñadores han apostado por una paleta que abarca desde colores cálidos y terrosos hasta estampados vibrantes, ofreciendo una gama de posibilidades que se adapta a todos los gustos. Tanto en ferias como en celebraciones más íntimas, estos elementos se han convertido en imprescindibles, consolidando su lugar en el corazón de la moda tradicional con un toque contemporáneo.
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