Los autónomos que hayan recibido las ayudas del Kit Digital deberán reflejar estas subvenciones en su declaración de la renta, conforme a las normativas fiscales aplicables a cualquier tipo de subvención. Esta obligación afecta tanto a las ayudas recibidas durante el ejercicio 2022 como a las previstas para los años 2023 y 2024, incluyendo las nuevas modalidades introducidas este año como el Kit Consulting y la opción de financiación para ordenadores hasta 1.000 euros.
El método para tributar por el Kit Digital en la renta posee una particularidad: el monto recibido debe consignarse como un ingreso de la actividad, mientras que las sumas invertidas en servicios digitales externalizados se declaran como gastos operativos. Esta dualidad en la declaración permite que, en esencia, dichas ayudas no incrementen la base imponible del autónomo, resultando en una tributación efectiva neutral. Este criterio de compensación permanece vigente tanto para las ayudas entregadas este año fiscal como para las futuras concesiones en 2024.
Además del tratamiento en el IRPF, los autónomos deben prestar especial atención al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) asociado a las ayudas del Kit Digital. Los servicios contratados con estos bonos, como el asesoramiento digital y la adquisición de equipamiento informático, están sujetos a un IVA del 21%. Este IVA se puede deducir como IVA soportado en la correspondiente declaración trimestral, lo que implica que el gasto realizado no conllevará un costo adicional definitivo para el beneficiario, sino que será recuperado posteriormente en la declaración fiscal.
El Kit Digital, que ha sido ampliado y diversificado, pretende fomentar la digitalización de autónomos y pymes a través de una amplia gama de servicios. Estos van desde el desarrollo web y la ciberseguridad hasta la digitalización de la gestión empresarial y el comercio electrónico, con bonos que varían entre los 2.000 y los 29.000 euros, dependiendo del tamaño empresarial y el servicio específico contratado. Esta iniciativa subraya el compromiso por acelerar la transformación digital del tejido empresarial español, proporcionando los recursos financieros necesarios para alcanzar este objetivo.