El mercado de segunda mano ha vivido un crecimiento notable, impulsado por plataformas como Wallapop, Vinted, eBay y Mil Anuncios. Estas plataformas facilitan la compraventa de una amplia gama de productos, desde ropa hasta dispositivos electrónicos. Sin embargo, este auge ha generado incertidumbre entre los usuarios sobre si deben declarar estas transacciones a Hacienda.
La clave para entender esta obligación radica en las ganancias patrimoniales. Estas se producen cuando el precio de venta de un artículo supera el de compra. Por ejemplo, si alguien vende un reloj por 180 euros que originalmente costó 120 euros, los 60 euros de ganancia deben reportarse como renta del ahorro en la declaración de la renta. Para esto, se aplican tramos progresivos que oscilan entre el 19% y el 28%, dependiendo del monto del beneficio obtenido. Por otro lado, si se vende por debajo del precio de compra, no se considera una ganancia, y no hay obligación de declaración.
A partir de 2024, las plataformas tendrán que informar a Hacienda sobre usuarios con más de 30 ventas al año o ingresos superiores a 2000 euros por ventas anuales. Esto no significa que automáticamente se deba pagar impuestos, ya que solo las ganancias patrimoniales están sujetas a tributación. No seguir estas normativas puede resultar en sanciones que van del 50% al 150% del monto no declarado, sumado a posibles multas.
Para operar en el mercado de segunda mano sin problemas fiscales, se aconseja conservar todos los comprobantes de compra y venta, calcular la ganancia real antes de cada transacción y declarar únicamente lo que genere beneficios, aplicando los tramos del IRPF correspondientes. Estas prácticas aseguran una gestión fiscal correcta al vender artículos de segunda mano, cumpliendo con las normativas pertinentes.