La elección de la plantilla adecuada para el currículum es un aspecto crucial que va más allá del simple diseño, demandando una atención precisa al sector profesional al que se aspira. En áreas como marketing, diseño o comunicación, los formatos visuales con personalidad son la norma, mientras que las disciplinas técnicas, jurídicas o administrativas valoran más la claridad y facilidad de lectura. Esta selección no solo debe garantizar una presentación ordenada de la trayectoria profesional, sino también adaptarse a las características específicas de la carrera del candidato. Los formatos cronológicos o combinados son ideales para quienes tienen trayectorias estables, mientras que los currículums funcionales o híbridos resultan apropiados para perfiles con experiencias variadas o que desean destacar habilidades específicas.
Uno de los aspectos técnicos más destacados es la compatibilidad del currículum con los sistemas ATS, empleados por muchas empresas para filtrar candidaturas de forma automática. Esto exige evitar diseños recargados o el uso excesivo de iconos que puedan interferir con el análisis automatizado. La legibilidad en dispositivos móviles también es crítica, dado que un creciente número de reclutadores revisan candidaturas desde sus teléfonos, haciendo imprescindible que el CV se visualice adecuadamente en estas plataformas.
A la hora de elegir una plantilla, aspectos como la tipografía, el uso del espacio y el formato de envío merecen especial atención. El PDF se recomienda como el formato de entrega más fiable. Asimismo, personalizar el currículum para cada oferta laboral es esencial, ajustando el contenido a la descripción del puesto y empleando palabras clave pertinentes. La habilidad para captar la atención del reclutador en los primeros seis segundos es vital, aconsejando que el titular y el perfil profesional sean claros y resalten las competencias y objetivos del candidato desde el inicio.
En resumen, seleccionar una plantilla de currículum adecuada implica narrar la historia profesional de manera directa y comprensible en cualquier dispositivo, asegurando coherencia con el puesto deseado y evitando diseños superficiales pero ineficaces. La personalización y adaptación del currículum a cada oportunidad laboral emergen como factores decisivos para sobresalir en el proceso de selección.