Un guardia civil de O Porriño, en la provincia de Pontevedra, ha sido sancionado por no notificar un incidente ocurrido en mayo de 2024, cuando su compañera, asignada al servicio de seguridad ciudadana, se sintió indispuesta y pidió regresar antes de finalizar su turno. La situación no fue registrada en el parte de servicio, lo que llevó al Tribunal Militar Territorial de A Coruña a determinar que los hechos constituyeron una falta leve, sancionando al agente con una reprobación escrita. En contraste, la compañera recibió una sanción por una falta grave.
El guardia civil argumentó que solo estaba cumpliendo con la orden de su superior, al llevarla a casa. Sin embargo, el Tribunal subrayó que la sanción fue impuesta por la omisión de comunicar la incidencia, no por el hecho de haber trasladado a la agente. A pesar de su apelación, la resolución del Jefe de la Compañía de Vigo se ha mantenido intacta, evidenciando la importancia de registrar adecuadamente los acontecimientos en el marco del servicio.
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