A finales del siglo XIX, Juan Pedro Unceta, oriundo de Éibar en Guipúzcoa, inició un modesto negocio que con el tiempo se transformaría en un pilar del sector industrial en España. Unceta comenzó recogiendo encargos de herramientas para los talleres de su pueblo durante sus viajes a Bilbao, donde adquiría cuchillas y navajas. Aprovechando los conocimientos adquiridos como pastor, estableció una barbería frecuentada por fabricantes de armas locales, lo que le permitió establecer conexiones valiosas. Con la creciente industrialización de Éibar, Unceta transformó su barbería en un taller que se especializó en la reparación y fabricación de herramientas, posicionándose como un proveedor vital para más de 300 empresarios de la zona. A lo largo de las décadas, la empresa se expandió significativamente, construyendo una sólida red de distribución y formando alianzas estratégicas, lo que consolidó su presencia en toda España.
En la actualidad, el Grupo Unceta, dirigido por la quinta generación de la familia, se ha diversificado y se ha convertido en un destacado suministrador de herramientas de corte y metrología, atendiendo a más de 5,000 empresas, entre ellas del sector aeronáutico. No obstante, la empresa, que ahora factura más de 35 millones de euros anuales, ha enfrentado y superado desafíos como la Guerra Civil española, que afectó gravemente sus operaciones. Con una política de innovación y arraigo a su tierra, la compañía decidió permanecer en el País Vasco, con su sede ahora en Elgoibar, manteniéndose fiel a sus raíces y contribuyendo al desarrollo económico regional. Así, el Grupo Unceta continúa prosperando, adaptándose a los cambios de mercado y expandiendo su alcance, todo mientras valora profundamente las relaciones a largo plazo con sus proveedores y clientes.
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