El gobierno ha dado un paso significativo hacia la transparencia con la orden emitida por el presidente para la creación de una comisión independiente encargada de investigar los recientes acontecimientos que han sacudido al país. Según la televisión local, esta decisión busca esclarecer los hechos en un plazo máximo de 30 días, lo que parece ser un esfuerzo para calmar las crecientes tensiones e inquietudes de la ciudadanía. La rapidez con la que se espera obtener resultados refleja la urgencia y la gravedad del asunto, aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre qué se investigará exactamente ni quiénes formarán parte de esta comisión.
El anuncio se produce en un contexto de amplia expectación social, donde la presión pública ha exigido respuestas claras y acciones concretas por parte del Ejecutivo. La maniobra ha sido recibida con optimismo cauteloso por parte de diversos sectores, quienes valoran la apertura a una investigación independiente, aunque también existe escepticismo sobre la imparcialidad y efectividad del proceso debido a antecedentes de opacidad gubernamental en el manejo de crisis. Con este movimiento, el presidente parece enviar un mensaje de compromiso con la verdad y la rendición de cuentas, en un tiempo en que la confianza en las instituciones se encuentra bajo escrutinio.
Leer noticia completa en El Mundo.