El conjunto rojiblanco enfrentó un duro desafío en su intento por avanzar en la fase de grupos. A pesar de la entrega y el esfuerzo mostrado en el campo, el equipo se quedó corto en su objetivo. Un tanto del delantero francés llegó en los minutos finales del partido, insuficiente para remontar la desventaja que arrastraban desde encuentros anteriores. La necesidad de anotar tres goles para asegurar su paso a la siguiente ronda se convirtió en una misión imposible, reflejando las carencias ofensivas del equipo a lo largo de la competición.
El ambiente en el estadio fue de decepción, ya que los aficionados esperaban una hazaña que nunca llegó. El entrenador y los jugadores reconocieron los errores que los condujeron a esta situación, expresando la necesidad de mejorar y aprender de la experiencia. A pesar del desánimo, destacaron la importancia de concentrarse en los próximos desafíos del calendario, buscando redimirse y devolver la confianza a su afición en futuros compromisos.
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