El Atlético de Madrid se impuso por la mínima al Marbella FC en un disputado encuentro de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, gracias a un solitario gol de Antoine Griezmann. El partido, celebrado en el Estadio de La Rosaleda, estuvo marcado por las dificultades que el conjunto dirigido por Diego Simeone encontró para doblegar a un rival que milita en la Primera RFEF. Desde el inicio, los rojiblancos intentaron imponerse con pases para Julián Álvarez y Griezmann, pero la primera oportunidad clara fue para el equipo local, con un cabezazo de Dorian Hanza en el minuto 9. La respuesta no se hizo esperar y llegó de la mano de Álvarez, quien disparó sin éxito a la portería rival. No obstante, el tanto decisivo llegó al cuarto de hora, cuando Griezmann aprovechó un rechace del portero Dani Martín para anotar con una precisa volea.
El desarrollo del encuentro mostró un Atlético insistente en ataque pero con dificultades para concretar ocasiones, mientras que el Marbella, liderado por el veterano José Callejón, supo aguantar con una defensa férrea. Un gol anulado a Rodrigo de Paul y las oportunidades perdidas por Álex Sorloth y Ángel Correa, a medida que transcurrían los minutos, añadieron tensión a un partido que podría haberse complicado aún más, de no ser por la falta de contundencia del ataque marbellí. Simeone, quien vio el partido desde las gradas por sanción, delegó en su asistente Nelson Vivas para gestionar los cambios y mantener la ventaja hasta el pitido final. La victoria permite al Atlético avanzar a los octavos de final del torneo, en un duelo donde el pragmatismo y la solidez defensiva fueron clave para superar un difícil escollo.
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