El Atlético de Madrid aseguró su pase a los octavos de final de la Copa del Rey al superar al Marbella por 0-1 en un partido que se celebró en un abarrotado estadio de La Rosaleda. El único gol del encuentro fue obra de Antoine Griezmann, quien aprovechó un rebote del guardameta del Marbella, Dani Martín, tras un peligroso remate de Giuliano Simeone al cuarto de hora de iniciada la primera mitad. El triunfo del Atlético, que iguala su mejor racha histórica de trece victorias consecutivas lograda anteriormente en la campaña 2012-2013, también se distinguió por la solidez defensiva y el liderazgo en ausencia de figuras habituales como Oblak y Giménez.
El encuentro, sin grandes sorpresas, reflejó la diferencia técnica entre ambos equipos, aunque la falta de efectividad en los últimos metros impidió que el marcador fuera más abultado a favor de los colchoneros. A pesar de la competitividad y entusiasmo del Marbella por momentos, su único plan efectivo consistió en presionar con centros laterales, sin lograr inquietar significativamente al portero del Atlético, Juan Musso. Entretanto, el técnico del Atlético, Diego Simeone, cumplió su sanción desde el palco, observando cómo su equipo ejecutaba su estrategia de desbordar a la defensa rival con velocidad. Este resultado reafirma la fortaleza del equipo en el torneo copero y la inclinación del ‘Cholo’ por no subestimar a sus adversarios.
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