En un ambiente de alta tensión en las calles, alrededor de 150 personas se vieron involucradas en un violento enfrentamiento protagonizado por los Ultras Lazio y el grupo RS Firm de la Real Sociedad. Según testigos, la pelea comenzó cuando ambos grupos de fanáticos se encontraron en los alrededores del estadio, utilizando palos, sillas y objetos punzantes para agredirse entre sí, en un enfrentamiento que se prolongó durante varios minutos antes de ser dispersado por las fuerzas de seguridad. La situación se tornó aún más peligrosa por la cercanía de transeúntes que quedaron atrapados en medio del caos, aumentando el temor por la posibilidad de lesiones colaterales.
La intervención policial fue crucial para controlar la situación, pero las tensiones persisten, pues estas rivalidades entre los grupos ultras a menudo se trasladan de los estadios a las calles, representando un problema mayor para las autoridades locales. Este incidente no solo pone en alerta a las autoridades de seguridad en futuros encuentros deportivos, sino que también reaviva el debate sobre la prohibición de grupos radicales en el fútbol europeo. La UEFA y otros organismos deportivos enfrentan ahora el desafío de implementar medidas más efectivas para prevenir la violencia que mancha el espíritu del deporte, buscando garantizar la seguridad de todos los asistentes y la buena convivencia entre aficiones.
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