En una demostración de coordinación y preparación sin precedentes, SAMUR-Protección Civil, el servicio de emergencias extrahospitalarias del Ayuntamiento de Madrid, ha llevado a cabo un impresionante simulacro en la Base Aérea de Cuatro Vientos. El evento contó con la participación de más de 500 intervinientes pertenecientes a diversos servicios de emergencias y seguridad, con el objetivo de perfeccionar y ensayar una respuesta conjunta ante situaciones críticas y catástrofes.
La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, acompañó el desarrollo del ejercicio, que se ejecutó en tres escenarios distintos. A lo largo de una hora, los participantes enfrentaron tiroteos, explosiones, incendios y persecuciones generadas por unos supuestos delincuentes ocultos en un poblado. Este despliegue marcó el clímax de las XXVI Jornadas Municipales de Catástrofes, inauguradas en Madrid un día antes.
La operación contó con la participación de todos los servicios de emergencias y seguridad del Ayuntamiento, entre ellos SAMUR-Protección Civil, el Cuerpo de Bomberos y la Policía Municipal, así como con el respaldo de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Guardia Civil, que incluyó el uso de un helicóptero. Además, se sumaron equipos de SELUR, SAMUR Social, hospitales madrileños, y servicios de emergencias de países como Alemania, Suecia, Portugal, Rumanía y Mauritania, y de 15 comunidades autónomas, con la excepción de Navarra y Canarias.
El simulacro no solo busca preparar a los equipos ante eventos de gran escala, sino también asegurar una coordinación precisa entre los distintos cuerpos y servicios. Estos ejercicios, más de 30 al año, permiten a los intervinientes adaptarse a las considerables diferencias que presentan las catástrofes colectivas respecto a la atención de pacientes individuales. Durante el simulacro, se llevaron a cabo técnicas avanzadas de reanimación y se ofrecieron directrices a los primeros intervinientes sobre cómo asistir a los sanitarios de forma efectiva en momentos críticos.
De manera innovadora, el simulacro incluyó cámaras en los uniformes de los intervinientes y en las ambulancias, ofreciendo una visión detallada al público de unas 3.500 personas que asistió al evento. Las imágenes también fueron proyectadas en dos pantallas gigantes, capturando las intensas escenas generadas con el apoyo de una empresa líder en efectos especiales.
El ejercicio se extendió a varios hospitales de Madrid, como La Paz, Gregorio Marañón y Clínico San Carlos, maestros en la atención post-crisis, que recibieron y trataron a las ‘víctimas’ surgidas durante el simulacro.
Este ejercicio concluyó las jornadas organizadas por SAMUR-Protección Civil, que bajo el lema ‘Madrid en el corazón de la solidaridad internacional’, han reunido mesas científicas de alto nivel y a expertos de servicios de emergencia de toda Europa. Este tipo de encuentros y simulacros son esenciales para fortalecer la preparación y reacción de los servicios de emergencia ante cualquier eventualidad en una gran ciudad como Madrid.
