Un incendio forestal, iniciado en las cercanías del pequeño pueblo de Drosopigi, ha desatado el caos en la región, poniendo en peligro a la capital y obligando a evacuar la localidad de Kryoneri. Con una población de aproximadamente 150 habitantes, Drosopigi enfrentó una rápida propagación del fuego debido a las condiciones climáticas adversas, lo que requirió una intervención urgente de los bomberos y equipos de emergencia.
A medida que el fuego avanzaba con fuerza hacia áreas más pobladas, las autoridades ordenaron evacuaciones masivas para garantizar la seguridad de los residentes. La proximidad del incendio a la capital generó preocupación, ya que las llamas amenazaban infraestructuras críticas y viviendas. Equipos de rescate y voluntarios se unieron a los esfuerzos, mientras que el gobierno local se mantuvo en alerta máxima para coordinar acciones y evaluar daños.
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