En un esfuerzo conjunto por promover la solidaridad y el aprendizaje práctico, el Centro de Transfusión, el Hospital Príncipe de Asturias y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares han lanzado un innovador proyecto de Aprendizaje-Servicio. Esta iniciativa permite a los estudiantes del IES Cardenal Cisneros aprender sobre la importancia de la donación de sangre mientras impactan positivamente en su comunidad.
A lo largo del año escolar, los estudiantes integran conocimientos curriculares de asignaturas como Biología y Matemáticas, enfocándose en la comprensión de la sangre y su relevancia vital. Este proceso educativo culmina en la participación activa de los alumnos en el Maratón de Donación de Sangre del hospital local, donde colaboran en la promoción y concienciación sobre la donación.
Pilar de la Peña, responsable de Promoción del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, destacó la importancia del evento, señalando su objetivo de incrementar las reservas de sangre de cara al verano, una temporada crítica en la que las donaciones suelen disminuir pero la demanda se mantiene alta.
El doctor Julio García Suárez del Hospital Príncipe de Asturias explicó que el 26% de las reservas se emplean en pacientes oncohematológicos, el 20% en urgencias, otro 20% en intervenciones quirúrgicas y el 12% en Medicina Interna, subrayando la constante necesidad de estas donaciones.
Este año, el Maratón, celebrado el 14 de mayo, estuvo inspirado en «Alicia en el País de las Maravillas». Los participantes recibieron premios como entradas a una exposición sobre el clásico de Lewis Carroll en CaixaForum Madrid y participaciones en diversos sorteos.
El evento no solo destacó por su creatividad, sino también por el apoyo de numerosas entidades como la Real Sociedad Deportiva Alcalá, Renfe Cercanías Madrid y diversas organizaciones benéficas. La concejal de Participación Ciudadana, Esther de Andrés, afirmó que este proyecto es especial porque permite a los estudiantes comprender la trascendencia de su labor.
Los requisitos para donar sangre incluyen tener entre 18 y 65 años, no estar en ayunas, pesar más de 50 kilos y superar un pequeño examen médico. Este altruista gesto puede salvar hasta tres vidas por cada donación, un testimonio del impacto que esta colaboración educativa puede tener en la sociedad.