En un emocionante derbi en Anoeta, la Real Sociedad logró imponerse 3-2 al Athletic Club en un duelo que no estuvo exento de dramatismo. Robert Navarro, que parecía ser el héroe tras anotar el empate momentáneo al minuto 79, cedió el protagonismo a Jon Gorrotxategi, un canterano que regresaba a Donostia con críticas a cuestas. Su gol en el tiempo de descuento otorgó los tres puntos a los blanquiazules y selló una noche inolvidable para los locales. Acompañando a Gorrotxategi, Brais Méndez y Gonçalo Guedes también dejaron su sello: Méndez abrió el marcador y asistió a Guedes para el segundo tanto. La actuación destacada de Méndez reafirma su importancia en el esquema de Imanol Alguacil, además de acallar las dudas sobre su futuro tras recibir ofertas desde Arabia.
Este triunfo en el derbi no solo tuvo importancia emocional, sino que también fue crucial para la Real Sociedad, que batallaba con un inicio de temporada complicado bajo la dirección de Sergio Francisco. La presión sobre el entrenador era notable, ante la sombra de su predecesor, Imanol Alguacil. Sin embargo, la victoria podría ser el inicio de una recuperación necesaria para escapar de los puestos de descenso. Para el Athletic, el partido fue otra muestra de dificultades en este arranque de temporada, especialmente tras desaprovechar oportunidades y no encontrarse cómodo en el campo, incluso después de igualar el marcador en dos ocasiones. El resultado deja claro que ambos equipos aún tienen ajustes por hacer de cara a la continuidad de la liga.
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