En un movimiento estratégico audaz, Google ha implementado su iniciativa de arquitectura múltiple a gran escala, marcando un hito con su primer chip Axion, un CPU Arm® personalizado que hace posible que decenas de miles de aplicaciones internas funcionen simultáneamente en x86 y Arm. La transición no es meramente experimental; servicios como YouTube, Gmail y BigQuery ya operan en ambas arquitecturas, con un uso intensivo del hardware Arm y la promesa de desplegar más servidores cada mes.
Los puntos fuertes de Axion son contundentes. Proporciona hasta un 65% mejor precio-rendimiento y es un 60% más eficiente en términos de energía comparado con instancias similares dentro de Google Cloud. Esto supone un impacto significativo a nivel de centros de datos, reduciendo costos energéticos y aumentando la capacidad disponible por vatio para clientes y servicios.
Contrario a las expectativas iniciales, la migración no se enfrentó a dificultades técnicas insuperables en la diferencia de arquitecturas, sino en cuestiones operativas como configuraciones de deployment y sistemas de build y release antiguos que no consideraban variantes Arm. Para abordar este reto, Google ha confiado en la automatización y herramientas como Rosie para gestionar commits masivos, además de utilizar plataformas como CHAMP para monitorear y desplegar jobs de manera automatizada.
El enfoque proactivo de Google abarca un ambicioso plan que incluye la implementación de CogniPort, un agente de IA diseñado para automatizar la migración del restante de aplicaciones que aún no son compatibles con Arm. Este agente, que opera resolviendo problemas de compilación y testeo, fue capaz de corregir errores en el 30% de los casos durante las pruebas iniciales.
Mirando hacia adelante, Google se propone aplicar políticas de “multiarch por defecto” para nuevas aplicaciones, cimentando una neutralidad arquitectónica más estricta en sus operaciones a gran escala. Los resultados de esta iniciativa también presentan implicaciones positivas para los clientes de Google Cloud, que ahora podrán beneficiarse de opciones de instancia más versátiles y eficientes sin comprometer la compatibilidad.
Esta innovación refleja una clara dirección hacia la operación industrializada de la migración de ISA, donde la IA desempeña un papel crucial como un trabajador incansable que facilita la gestión de tests, builds y pipelines. En resumen, Google ha demostrado que, con la combinación adecuada de tecnología y automatización, la evolución hacia una infraestructura más flexible y eficiente es no solo viable, sino que está ya en pleno desarrollo.
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