El Club Ciclista Chamartín celebró con gran entusiasmo su centenario en un evento cargado de emociones y recuerdos, con la participación especial de Paula Gómez-Angulo, concejala del distrito de Tetuán. El homenaje, realizado este 29 de marzo, resaltó la rica historia de la entidad que ha llevado con orgullo el estandarte del ciclismo madrileño durante 100 años. Gómez-Angulo elogió la «constancia, el compromiso y el espíritu deportivo» que han caracterizado al club, destacando su importancia en el tejido social de Madrid.
La jornada conmemorativa se convirtió en un viaje al pasado, recordando la fundación del club en abril de 1925. Desde entonces, el Club Ciclista Chamartín ha mantenido una presencia continua y significativa en la historia deportiva de la capital, siendo uno de los primeros en adherirse a la Real Federación Española de Ciclismo, conocida entonces como la Unión Velocipédica Española. Este prestigioso legado no ha pasado desapercibido para el Ayuntamiento de Madrid, que ha otorgado al club el galardón de Club Histórico en su categoría Oro, honor reservado a las entidades deportivas con legado perdurable.
El acto culminó con emotivos mensajes de célebres figuras del ciclismo español. Entre los saludos de reconocimiento estuvieron los de Perico Delgado, Miguel Induráin y Alberto Contador, íconos del ciclismo que han inspirado a generaciones de deportistas. También se destacó la intervención de José Vicioso, presidente de la Real Federación Española de Ciclismo, quien subrayó la relevancia histórica y el impacto del Club Ciclista Chamartín en el desarrollo del ciclismo en el país.
El club no solo ha dejado una huella indeleble en la historia del ciclismo, sino que también ha formado parte de la vida cultural de Tetuán. Desde los años 50, es el organizador del Gran Premio de Tetuán, que se lleva a cabo durante las festividades del distrito en el primer fin de semana de julio, consolidando así su papel como pilar del deporte local.
El centenario del Club Ciclista Chamartín no solo celebra un siglo de logros deportivos, sino que también refuerza el espíritu de comunidad y perseverancia que continúa inspirando a los madrileños. Con este reconocimiento, el club no solo mira hacia atrás con orgullo, sino que también avanza con renovada energía y compromiso en su legado deportivo y social.