Tras un accidente, es crucial mantenerse en estado de alerta durante las 24 horas siguientes para detectar rápidamente cualquier síntoma preocupante que pueda surgir. Los expertos señalan que es vital vigilar signos como el exceso de sueño inusual, dolores de cabeza intensos, cambios en el estado de ánimo como la irritabilidad, o sensación de debilidad. Estas señales podrían indicar posibles complicaciones más serias que requieren atención médica inmediata.
El seguimiento cercano de estas manifestaciones permite actuar con prontitud, evitando consecuencias más graves. Los profesionales de la salud subrayan la importancia de no subestimar estos síntomas tras un incidente, ya que una rápida intervención puede ser determinante para el bienestar de la persona afectada. Además, se recomienda consultar con un médico para evaluar adecuadamente cualquier síntoma físico o emocional que surja en estas situaciones.
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