El Gobierno de España, a través del Ministerio de Sanidad, se encuentra en plena fase de negociación para renovar el Estatuto Marco, la ley que regula las relaciones laborales de los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS). Este documento, esencial para médicos, enfermeros y demás profesionales del sector sanitario, está siendo discutido con las diferentes organizaciones sindicales y las Comunidades Autónomas, buscando una mejora de las condiciones laborales vigentes desde su última actualización en 2003.
El proceso de renovación del Estatuto Marco surge de la obsolescencia del actual documento y su inclusión como un objetivo prioritario dentro del Componente 18 de los Planes de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) comprometidos con Europa. Este plan tiene como fin principal la renovación y ampliación de las capacidades del SNS, indispensable para el cumplimiento y recepción de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Entre las propuestas del nuevo Estatuto, destaca la eliminación de la precariedad laboral en el sistema sanitario público. Se establecerán Ofertas de Empleo Público (OPEs) bianuales con un plazo máximo de resolución de dos años, evitando la temporalidad excesiva y el abuso de figuras como la de interino. Además, se promueve la movilidad voluntaria mediante concursos de traslados anuales, así como una planificación y ordenación previsible de los recursos humanos, acorde con la demanda.
El nuevo texto también pone énfasis en la protección de los derechos de los profesionales. Se contempla que todo el personal estatutario sea considerado autoridad pública, otorgando así una capa adicional de seguridad contra agresiones. Asimismo, se garantiza la protección de la intimidad en el uso de dispositivos digitales y la desconexión digital, promoviendo además la paridad efectiva entre hombres y mujeres, en consonancia con las demandas de un sector ampliamente feminizado.
En lo relativo a las jornadas laborales, se establece un límite de 17 horas de trabajo máximo al día, asegurando que las horas de guardia no se computen como horas de jornada ordinaria para preservar la calidad asistencial. La nueva regulación garantiza que las horas de descanso obligatorio vinculadas a las guardias ya no tendrán que ser devueltas. Las guardias seguirán siendo obligatorias, bajo determinadas condiciones, con exenciones previstas en casos específicos como embarazo o cuidado de hijos.
Por último, se introduce la profesionalización de la gestión en salud, creando la figura del directivo profesional e instaurando un itinerario formativo mínimo para puestos directivos, con la intención de mejorar la eficiencia administrativa de los centros sanitarios.
Aunque el estatuto en discusión todavía es un borrador que espera su aprobación final tras atravesar el consejo de ministros y el posterior debate en el Congreso de los Diputados, las expectativas de alcanzar mejoras significativas en términos de estabilidad laboral y modernización del SNS son altas, dentro del marco de un contexto europeo cada vez más exigente.
Fuente: Ministerio de Sanidad