En un plan revelado por The Washington Post, la administración estadounidense, bajo la propuesta denominada “Fondo para la Transformación, Aceleración Económica y Reconstrucción de Gaza” (GREAT), busca convertir a Gaza en un centro tecnológico y turístico bajo su control fiduciario. El proyecto prevé una administración de al menos una década para reconstruir el área, devastada tras recientes conflictos, y transformarla en un “Riviera del Mediterráneo” con inversiones que prometen cuadruplicar sus rendimientos. Durante este periodo, los dos millones de habitantes palestinos de Gaza serían desplazados temporalmente a zonas restringidas o incentivados para emigrar con compensaciones económicas.
El plan, que no recibirá financiamiento directo del gobierno estadounidense sino de inversiones públicas y privadas estimadas en 100.000 millones de dólares, ha sido criticado por sus implicaciones humanitarias y políticas. La estrategia ha sido vinculada a asesores como Tony Blair y Jared Kushner y sigue la visión del expresidente Donald Trump de transformar Gaza post-conflicto. Mientras tanto, el rechazo de visados por parte del Departamento de Estado a líderes palestinos genera tensiones diplomáticas, en un contexto donde medio millón de gazatíes sufren hambre extrema. Fuentes señalan que el plan busca concretar las ideas expresadas por Trump para la región, aunque aún no está claro si esto reflejará completamente su intención final.
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