El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, bajo el liderazgo del canciller Alberto van Klaveren, convocó al embajador de Venezuela en Santiago, Arévalo Méndez, para entregarle una nota de protesta tras la deportación de los senadores chilenos José Manuel Rojo Edwards y Felipe Kast desde Caracas. Ambos legisladores, autorizados por la Cámara de Diputados y con la intención de observar las elecciones presidenciales venezolanas, fueron repatriados sin una justificación clara. El presidente del Senado chileno, José García Ruminot, calificó el incidente como «grave» y expresó solidaridad con el pueblo venezolano, instando al gobierno chileno a tomar las medidas diplomáticas correspondientes. Mientras tanto, Venezuela negó los hechos, argumentando que los senadores no cumplían con los requisitos necesarios para actuar como observadores electorales. La controversia ocurre en el contexto de críticas a las declaraciones del presidente venezolano Nicolás Maduro sobre posibles «baños de sangre» si pierde las elecciones, condenadas por los presidentes Gabriel Boric de Chile y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil.
Leer noticia completa en El Pais.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.