El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha encabezado este miércoles en Madrid la IV Comisión Interministerial de Inmigración, un encuentro marcado por la creciente preocupación frente al flujo migratorio hacia las costas españolas. Durante la sesión, se ha decidido enviar una comunicación formal a la Unión Europea con el objetivo de detallar las medidas implementadas y coordinadas hasta la fecha para manejar lo que califican como una crisis migratoria.
Torres destacó la importancia de mantener una respuesta unificada y coordinada entre las diversas carteras ministeriales implicadas en la gestión de la inmigración. Según el ministro, la reunión interministerial se centró en estudiar las actuales estrategias y evaluar cuáles han sido efectivas, con el propósito de seguir robusteciendo las capacidades de España para enfrentar esta situación.
La comunicación a la Unión Europea buscará no solo informar sobre las acciones ya emprendidas, sino también resaltar la necesidad de activar apoyos concretos desde el contexto europeo para que España pueda responder de manera adecuada y sostenida en el tiempo. Torres subrayó que, aunque se han dado pasos significativos en la administración de los recursos y en la atención a los migrantes, es crucial el respaldo comunitario para garantizar una gestión integral de un fenómeno que afecta a todo el continente.
El ministro aseguró que la IV Comisión Interministerial no es un punto de llegada sino de partida para mejorar los mecanismos de gestión actuales. Aseveró que «la cooperación comunitaria es ineludible para atender los desafíos que se presentan, dada la magnitud y complejidad del fenómeno migratorio». Enfatizó que la inmigración no es un reto de un solo país, sino de toda la Unión Europea, la cual debe ofrecer soluciones conjuntas y solidarias.
El encuentro también sirvió para explorar nuevos enfoques y recomendaciones encaminadas a la mejora de la infraestructura de acogida y la atención directa a los migrantes en las costas españolas, con especial atención en las islas Canarias y el sur de la península, puntos críticos de entrada.
A medida que la situación evoluciona, el gobierno de España se compromete a mantener el diálogo abierto con las instituciones europeas, con la convicción de que solo desde una colaboración estrecha y continua se podrá encarar eficazmente la dinámica migratoria actual y futura. Mientras tanto, la espera de una respuesta de la UE enfrenta a España con la necesidad urgente de actuar en distintos frentes, manteniendo siempre el horizonte de los derechos humanos como eje de la acción gubernamental.
Fuente: Ministerio Políticas Territoriales y Memoria Democrática.