La Universidad Rey Juan Carlos, junto con el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos y en colaboración con GO fit LAB, ha lanzado un innovador programa de ejercicio físico destinado a pacientes oncológicos, específicamente diseñado para aquellos que se encuentran bajo tratamiento en la Unidad de Mama. Presentado en un acto oficial en la Universidad Rey Juan Carlos, este programa surge como un faro de esperanza para mejorar la calidad de vida de estos pacientes y sus familias, ofreciendo apoyo integral durante las distintas fases del tratamiento del cáncer.
El ejercicio físico ha sido reconocido por múltiples estudios como un aliado en la prevención del cáncer de mama y en la mitigación de los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos. Este nuevo programa, con una duración estimada inicial de dos años, no solo busca ofrecer acceso gratuito a actividades físicas, sino que también pretende impulsar la humanización en la atención médica. Gracias a la financiación de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer, se desarrollará una formación especializada para profesionales sanitarios, enfocados en el uso del ejercicio como una herramienta terapéutica.
Alfonso Jiménez, Director del GO fit LAB y uno de los principales responsables del proyecto desde la perspectiva de GO fit, subraya el impacto de esta iniciativa en la mejora de los cuidados médicos: “Estamos humanizando la atención médica, dotando a los profesionales de nuevas herramientas y, sobre todo, situando al paciente y su bienestar en el centro de todas las decisiones”. Su declaración resalta el compromiso de poner al paciente en el eje de todas las acciones, reconociendo el papel crucial que juega el bienestar físico y mental en el tratamiento oncológico.
Este programa pionero representa una singular oportunidad de transformar la atención oncológica, no solo al enfocarse en el paciente sino al extender su impacto a sus familias. Promoviendo un enfoque ético y sostenible, se espera que esta colaboración pueda establecer nuevos estándares en el tratamiento del cáncer, donde el ejercicio se convierta en parte fundamental del proceso de recuperación y calidad de vida post-tratamiento.