En un contexto de creciente tensión entre el Ayuntamiento de Getafe y la Comunidad de Madrid, la delegación de Movilidad del municipio ha elevado nuevas alegaciones contra lo que considera un deterioro intencionado del transporte público por parte del Consorcio Regional de Transportes. La polémica se centra en dos decisiones consideradas arbitrarias: el cobro a los municipios del 10% del coste de las líneas interurbanas y el incremento del precio por kilómetro que deben abonar los ayuntamientos.
El concejal de Movilidad y Transporte de Getafe, Carlos Enjuto, expuso su malestar en el último pleno municipal, subrayando la falta de transparencia y la ausencia de justificación jurídica por parte del Consorcio. «Por primera vez en la historia, el Consorcio ha decidido cobrar a los municipios un 10% del coste de las líneas interurbanas sin información previa», denunció. Esta medida, según Enjuto, implicaría que la Comunidad de Madrid deje de financiar una parte significativa del transporte público, trasladando los costos a los consistorios que ya enfrentan recorridos y frecuencias insuficientes.
A esta medida se suma el sorpresivo aumento del costo por kilómetro de los autobuses, que ha pasado de 2,7 a 4,7 euros. Este incremento casi duplica la carga económica para los municipios, que, además de no haber sido informados previamente, no cuentan con un respaldo de datos que justifiquen tal decisión.
Frente a este escenario, el Ayuntamiento de Getafe no descarta presentar recursos jurídicos si las alegaciones no son aceptadas, argumentando que estas medidas forman parte de una tendencia de deterioro del transporte público urbano que afecta gravemente a los vecinos de Getafe.
El conflicto no es nuevo. Anteriormente, el consistorio había manifestado su oposición al proyecto del nuevo mapa concesional de la Comunidad de Madrid. Según el Ayuntamiento, dicho plan es «irreal e injusto», ya que entre otras acciones polémicas, busca eliminar las líneas de autobús 448 y 488 sin ofrecer alternativas para los usuarios, y reducir las frecuencias de las líneas 412 y 415 en Perales del Río, zonas que ya experimentan problemas relevantes.
En este persistente tira y afloja, tampoco se vislumbran soluciones para los problemas de transporte en barrios como Los Molinos, El Bercial y Juan de la Cierva, donde las necesidades de transporte urbano siguen siendo una asignatura pendiente para la administración regional. La pugna entre ambas administraciones pone de relieve la complejidad de gestionar un servicio esencial como el transporte público, especialmente en áreas metropolitanas donde la demanda es continua y creciente.
