El Ayuntamiento de Getafe ha expresado su firme oposición al cierre de la rotonda de la M-45 durante los festivales Mad Cool y otros eventos en el Iberdrola Music, presentando ya alegaciones contra esta medida. La decisión, considerada perjudicial para el municipio, afectará especialmente al barrio de Getafe Norte. El temor es que sus calles se conviertan en un aparcamiento improvisado para los más de 40,000 asistentes diarios esperados.
La polémica surgió tras una reunión técnica el pasado 4 de julio en la Delegación de Gobierno, donde se planteó implementar un paso peatonal bajo la rotonda, cerrándola durante 15 horas diarias a lo largo de cuatro días. Este plan de movilidad no solo se aplicará al Mad Cool, sino podría extenderse a otros eventos como el Reggaeton Beach Festival, provocando molestias de movilidad y ruido cada fin de semana.
Getafe critica un cambio de criterio respecto al año anterior cuando la rotonda se mantuvo abierta. Las autoridades locales destacan que, previamente, se había consensuado la entrada al festival mediante transporte público, aprovechando la nueva conexión de la estación de El Casar con la línea 3 de Metro, y la salida con 20 lanzaderas preparadas por la organización.
La administración local exige ahora ver los informes técnicos de Policía Nacional y Guardia Civil que justifican el cierre. Denuncian la falta de consideración hacia las alternativas propuestas, tanto por el propio municipio como por los organizadores de los festivales.
Por su parte, hay un cruce de declaraciones entre el concejal de Urbanismo de Madrid, Borja Carabante, y las autoridades de Getafe. Según el Ayuntamiento, Carabante habría asegurado falsamente un acuerdo unánime en la reunión, algo que las actas desmienten, mostrando la oposición del jefe de Policía Local y el concejal de Seguridad de Getafe.
Adicionalmente, el área de Medio Ambiente del municipio realizará nuevas mediciones de ruido durante los eventos para verificar el impacto sobre las viviendas circundantes. En ediciones pasadas, los niveles de ruido ya superaron los límites legales sin que se tomaran medidas correctivas por parte del Ayuntamiento de Madrid, responsable de otorgar las licencias.
Con la presentación de estas alegaciones, Getafe busca una reconsideración de las medidas propuestas, argumentando tanto por la calidad de vida de sus residentes como por la seguridad y movilidad local.