El jefe del Estado Mayor del ejército israelí ha expresado su preocupación ante la posibilidad de ocupar la Franja de Gaza, señalando las complejidades y riesgos asociados con una operación tan significativa. Durante una reciente reunión con altos mandos y miembros del gobierno, el jefe militar destacó que una ocupación podría derivar en un conflicto prolongado con consecuencias imprevisibles para la estabilidad de la región. Además, hizo hincapié en los retos logísticos y humanitarios que surgirían al intentar controlar un territorio densamente poblado y potencialmente hostil.
Estas declaraciones ocurren en un contexto de tensiones crecientes y en medio de discusiones políticas sobre el papel del ejército en la gestión de la seguridad en las fronteras. Según fuentes cercanas, el jefe del Estado Mayor busca equilibrar la necesidad de garantizar la protección del país con las implicaciones éticas y estratégicas de una intervención militar en Gaza. Su postura ha suscitado un amplio debate entre expertos y políticos, dividiendo opiniones sobre el camino a seguir frente a la complicada situación geopolítica actual.
Leer noticia completa en El Mundo.