Más de 160.000 niños fueron vacunados en el sur de Gaza el jueves, en el primer día de una campaña de vacunación contra la poliomielitis, según información proporcionada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA). La iniciativa se lanzó con el objetivo de proteger a los menores de esta enfermedad tras la reaparición del virus en Gaza, que había estado ausente durante 25 años.
Las agencias de la ONU y sus socios en la Franja de Gaza continuarán vacunando a “tantos niños gazatíes como sea posible” durante las pausas humanitarias acordadas. Luego, se prevé que la campaña se desplace hacia la zona norte. En la jornada inaugural, se registró que 152.000 niños fueron vacunados en la ciudad de Khan Younis, mientras que cerca de 8.800 niños recibieron la vacuna en Rafah y otros 1.000 en diferentes localidades del sur.
Este avance se produce después de que se completara la primera fase de la campaña en el centro de Gaza, donde más de 187.000 niños menores de diez años fueron inmunizados. Hasta ahora, la cobertura combinada en las zonas central y sur de Gaza alcanza un total de 354.786 niños. La meta es vacunar a 340.000 niños en el sur de Gaza antes del sábado, utilizando escuelas, centros de salud y estrategias móviles para garantizar la llegada de la vacuna a cada rincón.
Se tiene programada una tercera fase de vacunación en el norte de Gaza, que comenzará el lunes 9 de septiembre y tiene como objetivo alcanzar a unos 150.000 niños. Tras la finalización de estas tres fases, se espera que aproximadamente 640.000 jóvenes hayan recibido las dos dosis de la nueva vacuna antipoliomielítica oral.
Mientras tanto, la violencia sigue siendo una grave preocupación en la región. Tor Wennesland, representante de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, condenó los recientes enfrentamientos mortales en Cisjordania que han dejado dos niños palestinos muertos en Yenín y Tulkarem. Wennesland solicitó una investigación exhaustiva sobre estos acontecimientos y destacó la necesidad urgente de rendición de cuentas para proteger a los civiles.
UNRWA también expresó su alarma, señalando que la violencia y la destrucción en Cisjordania están aumentando, con la semana pasada marcando la más mortal para los civiles palestinos desde noviembre del año anterior, con siete niños entre las víctimas.
Las instalaciones médicas en la región han enfrentado severas restricciones, casi siendo sitiadas durante más de una semana, lo que agrava aún más la situación humanitaria en medio de un contexto de creciente inseguridad. La comunidad internacional también se encuentra pendiente de la evolución de los eventos, con un llamado generalizado a poner fin a la violencia en la región.