El Estadio Olímpic Lluís Companys fue testigo de una emotiva noche de fútbol al recibir con ovaciones el regreso de Gavi, quien volvió al terreno de juego con el Barcelona después de 11 meses de ausencia debido a una grave lesión de ligamento cruzado anterior y meniscos en su rodilla derecha. El joven centrocampista soñaba con este momento desde su lesión, y al entrar en el minuto 83 por Pedri, quien le entregó el brazalete de capitán, el ambiente se llenó de emoción. Gavi, visiblemente emocionado, dejó claro cuánto extrañaba el fútbol, expresando gratitud hacia el equipo y la afición por el apoyo recibido durante su recuperación. Sus compañeros de equipo, incluyendo a Pedri y Jules Koundé, resaltaron su dedicación y el papel vital que juega en el club. Hansi Flick, entrenador del Barcelona, también destacó el impacto emocional que tuvo el regreso de Gavi en el estadio.
En el plano deportivo, el encuentro contra el Sevilla sirvió para reafirmar el buen momento goleador del Barcelona, que finalizó con una clara victoria gracias a los goles de Pedri y un doblete de Robert Lewandowski. Este último, a sus 36 años, continúa demostrando su olfato goleador con un total de 14 tantos en la temporada, manteniéndose a la altura de los récords establecidos por Leo Messi en la liga doméstica. Pedri, por su parte, no solo destacó por su gol desde fuera del área, sino también por su implicación en el juego creativo del equipo. Con un inicio de temporada arrollador, el Barcelona se mantiene confiado y preparado para enfrentar desafíos importantes que se aproximan, como los partidos decisivos contra el Bayern y el Real Madrid. En Montjuïc, la afición celebró tanto los goles como los anhelados regresos, fortaleciendo la moral del equipo de cara a los próximos encuentros.
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