La Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA) ha dado a conocer el caso de Max Purcell, tenista australiano y reciente ganador del dobles en el US Open, quien ha admitido el uso de sustancias prohibidas, derivando en una suspensión provisional solicitada por él mismo. La situación surge tras una declaración en la que Purcell expone que recibió sin saberlo una infusión intravenosa de vitaminas que excedía el límite permitido por las regulaciones del Programa Antidopaje del Tenis (TADP). A partir del 12 de diciembre de 2024, el jugador cumple su suspensión, aunque la ITIA aún no ha definido cuánto tiempo permanecerá alejado del circuito. Durante este período, Purcell no podrá participar en eventos organizados por la ATP, ITF, WTA, Tennis Australia, la Fédération Française de Tennis, Wimbledon, ni la USTA.
En sus redes sociales, Purcell calificó la experiencia como devastadora para su carrera y expresó su deseo de regresar pronto al deporte. El tenista argumentó que su intención siempre fue cumplir con las normas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y aseguró haber proporcionado toda la información posible a la ITIA para aclarar los hechos. Esta noticia llega tras su participación en las finales de la Copa Davis en Málaga y después de recordar su enfrentamiento contra Carlos Alcaraz en 2022. La incertidumbre rodea ahora su regreso, mientras se debate sobre la consistencia en la aplicación de sanciones en el ámbito del tenis profesional, comparando su situación con la reciente de Jannik Sinner.
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