Madrid, 19 de julio de 2024.- El Ministerio de Sanidad ha reiterado hoy la necesidad urgente de prevenir y mitigar los efectos negativos que el calor extremo puede tener sobre la salud de la población. Esta advertencia se lanza especialmente para los grupos más vulnerables, como las personas mayores, mujeres embarazadas, menores y aquellos con enfermedades crónicas, así como para quienes trabajan o realizan actividades al aire libre.
El Ministerio actualiza diariamente un mapa de niveles de riesgo para la salud por zonas meteosalud, complementado con un sistema de suscripción gratuito por correo electrónico y SMS, disponible en su página web. Durante todo el verano, el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Altas Temperaturas se mantiene activo con el objetivo de reducir el impacto del calor extremo en la salud de la población.
La exposición a temperaturas elevadas puede resultar en una respuesta insuficiente del sistema termorregulador humano, con consecuencias graves como calambres, deshidratación, insolación o golpe de calor. El verano de 2023 fue testigo de 3.009 defunciones atribuibles al exceso de temperatura, según datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III. Además, 24 personas fallecieron por golpe de calor con una edad promedio de 53 años, siendo el 87,5% de los casos hombres y el 12,5% mujeres.
Sanidad ha proporcionado un decálogo de recomendaciones para minimizar los daños asociados al calor:
1. Beber líquidos, incluso sin sentir sed.
2. Evitar bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas.
3. Prestar atención especial a los grupos vulnerables.
4. Permanecer en lugares frescos y climatizados.
5. Reducir la actividad física en las horas de más calor.
6. Usar ropa ligera y transpirable.
7. Nunca dejar a personas en vehículos estacionados y cerrados.
8. Consultar con un profesional sanitario ante síntomas prolongados.
9. Mantener las medicinas en un lugar fresco.
10. Hacer comidas ligeras que repongan las sales perdidas.
El Ministerio también señala que la exposición al calor está influenciada por el envejecimiento y enfermedades subyacentes, afectando más a personas mayores y menores. También se destaca la vulnerabilidad adicional que factores sociales, como el aislamiento y la falta de recursos, pueden añadir.
El plan nacional cubre cuatro tipos de riesgos asociados con la exposición al calor: personal, ambiental, laboral y social/local. Este plan establece medidas para reducir los efectos del calor y coordina las acciones de diversas instituciones de la Administración del Estado, proponiendo además actividades que puedan realizar las comunidades autónomas y las administraciones locales según los niveles de riesgo.
Para una información continua y detallada, la ciudadanía puede acceder a un servicio de suscripción de temperaturas y niveles de riesgo por zonas meteosalud, que ofrece alertas gratuitas por correo electrónico y/o SMS. Toda la información está disponible en la web del Ministerio de Sanidad.
Fuente: Ministerio de Sanidad