En un evento reciente, Sagrario Aguado, destacada atleta del Club Canguro Amateur Athletic Club, logró superar su propio récord personal en un salto de altura, alcanzando una marca de 1,59 metros. El logro representa un hito en su carrera y pone de relieve el continuado legado del Club Canguro en la promoción y desarrollo del atletismo en España.
El Club Canguro, establecido después de la posguerra en 1956 por un grupo apasionado de atletas, ha mantenido su compromiso con el fomento del deporte y la creación de vínculos humanos a través de la competencia saludable. A lo largo de sus más de seis décadas de existencia, ha sido un vivero de talentos, muchos de los cuales han tenido un impacto significativo tanto a nivel local como nacional. Hoy en día, con más de 150 atletas en su haber, el club sigue siendo un pilar en el atletismo amateur.
Este esfuerzo es un ejemplo de cómo las organizaciones deportivas locales contribuyen invaluablemente al tejido social de las comunidades, fomentando estilos de vida saludables y la internalización de valores fundamentales. La visión del Club Canguro encarna el compromiso de transmitir estos valores a las nuevas generaciones, incentivando tanto el desarrollo personal como el físico a través de las disciplinas deportivas.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid ha reconocido la importancia de tales entidades, otorgando los premios «De la base al cielo» a clubes históricos de la ciudad, entre ellos el Club Canguro. La distinción reforzada en la categoría de bronce destaca su dedicación en formar generaciones de niños y jóvenes, brindándoles las herramientas y la inspiración para llevar vidas más saludables y significativas.
En similares circunstancias, el Celtic Castilla C.F., con más de medio siglo de historia, representa otro ejemplo loable de compromiso comunitario, destacándose en la promoción del fútbol base en la región de Tetuán-Chamberí. Fundado en 1969, este club no solo trabaja en el desarrollo de habilidades deportivas, sino que también se basa en el fomento de valores como el respeto, la disciplina y el compañerismo. Bajo la dirección de una junta comprometida, el Celtic Castilla ha logrado crecer a través de los años hasta contar con un robusto programa que abarca desde la baby-escuela hasta el fútbol femenino senior.
Ambos clubes, con sus respectivas trayectorias, subrayan la importancia del deporte como elemento clave de la cultura comunitaria y como plataforma para la superación personal y colectiva. En tiempos donde el sedentarismo es una preocupación creciente, instituciones como el Club Canguro y el Celtic Castilla continúan luchando por un futuro donde el deporte sea no solo un estilo de vida, sino también una herramienta transformadora de la sociedad.
Fuente: Diario.Madrid.es Chamberí
