Los pacientes oncológicos en España se encuentran en una situación crítica debido a la falta de información adecuada sobre su enfermedad y sus implicaciones en la salud mental durante las consultas médicas. Un informe de la Fundación Alivia señala que el tiempo limitado de las consultas y la escasez de oncólogos obligan a los pacientes a buscar respuestas en Internet, a menudo sin conocimiento sobre la fiabilidad de las fuentes. Este vacío informativo afecta no solo el entendimiento del diagnóstico, sino también la gestión de las repercusiones emocionales asociadas al cáncer.
Un estudio publicado en la revista _Cancers_ confirma que los oncólogos desempeñan un papel fundamental no solo en el diagnóstico del cáncer, sino también en el manejo del impacto psicológico, como la depresión y la ansiedad. Sin embargo, la sobrecarga de trabajo y la falta de tiempo en las consultas limitan el apoyo integral que estos profesionales pueden brindar a sus pacientes.
En respuesta a esta situación, muchos pacientes han recurrido a plataformas en línea, como la biblioteca de información de Alivia, que en 2024 registró cerca de 100,000 visitas, destacándose entre los temas más consultados los síntomas y tratamientos del cáncer de estómago, páncreas y linfomas. Carla Galán, responsable de programas de la Fundación Alivia, alerta que aunque su plataforma provee información basada en evidencia científica, existe el riesgo de que los pacientes accedan a fuentes no fiables, lo que podría comprometer su salud.
Los expertos coinciden en que los actuales 10 a 15 minutos asignados por consulta son insuficientes. Según recomendaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el tiempo adecuado de consulta debería ser al menos de 20 minutos. El problema se agrava con la precariedad laboral que afecta al 9,1% de los oncólogos formados en España, quienes no trabajan en atención clínica, y la necesidad de contratar entre 87 y 110 oncólogos anualmente para 2040 para manejar eficazmente la carga de casos.
Otro aspecto crítico es la baja visibilidad de los pacientes y sus asociaciones en los medios de comunicación. Un estudio reciente resalta que estas voces son prácticamente «invisibles», indicando la necesidad de mejorar la representación mediática y la calidad del discurso sobre el cáncer.
Carla Galán subraya la urgencia de abordar estas deficiencias. «Los pacientes oncológicos necesitan más que un diagnóstico: requieren información clara y tiempo de su especialista. La falta de ello genera angustia y afecta el seguimiento de los tratamientos, un problema sistémico que la Administración debería priorizar».