La tarde del martes, la policía de Ciudad de México detuvo a Ricardo Márquez Blas, quien hasta ahora se desempeñaba como coordinador de Fortalecimiento Institucional de la Suprema Corte, bajo la acusación de abuso sexual por parte de una de sus subordinadas. De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, los hechos ocurrieron en agosto en la alcaldía Cuauhtémoc. Márquez Blas fue apresado en su residencia ubicada en la calle José María Pino Suárez, en el centro histórico de la capital, y se encuentra recluido en el reclusorio preventivo varonil oriente mientras se desarrollan los procedimientos judiciales correspondientes. Con una notable carrera en el ámbito de la seguridad, el funcionario tuvo cargos importantes durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, incluyendo su rol como titular del Centro Nacional de Información y jefe de la Unidad de Información para la Seguridad Pública.
El arresto de Márquez Blas, quien fue contratado en 2023 por Norma Piña, actual presidenta de la Suprema Corte, ha suscitado críticas del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Durante una de sus tradicionales conferencias matutinas, López Obrador se mostró crítico de la contratación del funcionario, argumentando que iba en contra de los principios de austeridad que promovía su administración. Además, destacó que Márquez Blas percibía un salario considerable de 124.000 pesos mensuales y lo vinculó con Genaro García Luna, exzar de Seguridad condenado en Estados Unidos por delitos de narcotráfico. La situación se complica por la percepción pública de corrupción y conexiones cuestionables en los altos círculos de poder, lo que coloca bajo escrutinio la trasparencia y ética dentro de la Suprema Corte.
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