En Cataluña, el porcentaje de fumadores ha disminuido significativamente desde 2010, según el Departamento de Salud de la Generalitat. Durante la Semana Mundial contra el Tabaquismo, se reveló que actualmente el 21,4% de la población de 15 años en adelante fuma, comparado con el 29,4% en 2010. Estas cifras reflejan un avance en las políticas de salud pública, aunque las autoridades enfatizan que aún hay trabajo por hacer. La preocupación se centra especialmente en el aumento del uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, que se considera una puerta de entrada al tabaquismo. La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria alerta que el 11,1% de los adolescentes españoles vapea actualmente, casi el doble que el año anterior.
El Departamento de Salud planea lanzar una nueva campaña a finales de este año para prevenir el consumo de productos de tabaco y nicotina, apuntando a una generación libre de humo para 2040. Entre las medidas propuestas están la ampliación de espacios libres de humo y el aumento de precios de los cigarrillos. En paralelo, se busca involucrar al sector de la hostelería para prohibir fumar en terrazas y proteger la salud de trabajadores y clientes. Las autoridades destacan que las recaídas en el abandono del tabaco no deben verse como fracasos, sino como pasos en el camino hacia el éxito en la lucha contra el tabaquismo, una enfermedad que causa aproximadamente 10,000 muertes al año en Cataluña y 50,000 en toda España.
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