Las provincias de Huelva y Sevilla han sufrido este miércoles los efectos de fuertes lluvias y vientos, evocando la tragedia de la dana ocurrida hace un año. Huelva activó la alerta máxima a media mañana, pero el aviso llegó tarde a localidades como Ayamonte, donde una manga marina causó inundaciones. En Gibraleón, un hombre resultó gravemente herido al ser golpeado por una estructura levantada por el viento. En Sevilla, la situación se agravó con 115 litros de lluvia por metro cuadrado que causaron inundaciones en barrios y avenidas, llevando al Ayuntamiento a cerrar parques y cortar el tráfico en varias zonas. La gestión de la crisis ha desencadenado críticas hacia las autoridades, señalando una falta de previsión a pesar de las advertencias meteorológicas.
Los problemas de coordinación y la falta de medidas preventivas han sido señalados, especialmente por el PSOE de Sevilla, que apuntó a la suciedad y obras como exacerbantes de la situación. Mientras tanto, los servicios de emergencia han atendido decenas de incidentes relacionados con las lluvias. Las críticas se extienden a la decisión de no suspender clases ni recomendar el teletrabajo, medidas que sí fueron adoptadas en situaciones similares anteriormente. En toda Andalucía, con excepción de Almería, se activaron alertas, destacando el aviso rojo en Huelva y naranjas en Sevilla y Córdoba. Los ciudadanos han expresado su frustración tanto en las calles como en redes sociales, cuestionando la falta de preparación ante este fenómeno meteorológico.
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