Miles de personas se congregaron en una plaza madrileña ondeando banderas de España en señal de protesta, exigiendo la convocatoria de elecciones anticipadas. La concentración masiva, teñida de los colores rojigualdos, reflejó el creciente descontento popular frente a los repetidos escándalos de corrupción que han sacudido el panorama político nacional en las últimas semanas. Los manifestantes, entre los que se contaban ciudadanos de diversos sectores, clamaban unánimemente por un cambio en la gestión del gobierno, al grito de «Esto no se puede permitir».
La protesta, organizada por grupos de ciudadanos y apoyada por distintas plataformas cívicas, resaltó el deterioro de la confianza en las instituciones y el hartazgo frente a un sistema electoral que consideran deslegitimado por los constantes escándalos. Las denuncias de corrupción, que han implicado a varias figuras políticas de alto rango, han exacerbado el clima de insatisfacción social, incentivando una demanda urgente por la transparencia y la rendición de cuentas. La policía local supervisó el desarrollo de la manifestación, que transcurrió de forma pacífica, aunque con momentos de tensión y fuertes consignas contra el gobierno en funciones.
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