El Centro Deportivo Municipal La Masó, situado en el barrio de Mirasierra y conocido por su popular rocódromo, reabre hoy al público tras una serie de mejoras que han buscado optimizar la seguridad y calidad de sus instalaciones. La remodelación ha contado con una inversión de 50.000 euros, un esfuerzo económico que la junta municipal de Fuencarral-El Pardo ha considerado indispensable para seguir ofreciendo un espacio adecuado y seguro para los amantes de la escalada.
Esta mañana, el concejal del distrito, José Antonio Martínez Páramo, acudió a la reapertura para supervisar el resultado final de los trabajos, que han contado con la aprobación de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Según señaló el edil, “la renovación del rocódromo es un paso más en el compromiso del ayuntamiento de brindar instalaciones deportivas de calidad a todos los ciudadanos de Madrid”.
Los trabajos, que han abarcado tanto el interior como el exterior del recinto, incluyeron la eliminación de grietas en la estructura, la renovación de la pintura en áreas metálicas, el ajuste de la tornillería de soporte de las presas de escalada y la instalación de nueva señalización de seguridad. Asimismo, se han colocado pavimentos de caucho para minimizar el riesgo de lesiones, proporcionando así un entorno más seguro tanto para escaladores experimentados como para aquellos que se inician en este deporte.
El remozado rocódromo es ahora un espacio acogedor que invita a sus usuarios a disfrutar de la escalada en condiciones óptimas. Con esta renovación, el ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso de seguir invirtiendo en el desarrollo y mantenimiento de instalaciones deportivas que promuevan el bienestar y la actividad física entre sus ciudadanos.
Los deportistas y aficionados del barrio de Mirasierra ya pueden disfrutar nuevamente del CDM La Masó, con la garantía de que las mejoras realizadas contribuirán a una experiencia deportiva enriquecida y, sobre todo, segura.