El astronauta de la NASA Frank Rubio ha aterrizado sano y salvo en la Tierra con sus compañeros de tripulación este miércoles, tras haber pasado 371 días en el espacio. Esta misión ha establecido un nuevo récord para los astronautas estadounidenses, superando la marca anterior de 355 días que ostentaba Mark Vande Hei. Rubio, nacido en Los Ángeles de padres salvadoreños, se mostró emocionado y explicó que abrazar a su esposa e hijos es lo primero en su lista de prioridades tras llegar a tierra firme.
A inicios del día, Rubio abandonó la Estación Espacial Internacional (ISS) junto con los cosmonautas de Roscosmos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin. Horas más tarde, el trío realizó un aterrizaje sin incidentes asistido por paracaídas al sureste de la remota ciudad de Dzhezkazgan, en Kazajistán.
“¡Bienvenido a casa, Frank!”, expresó la NASA en su cuenta de Twitter. Bill Nelson, administrador de la agencia, destacó la importancia del tiempo que Rubio ha pasado en el espacio, calificándolo no solo como un hito sino también como una significativa contribución a la comprensión de las misiones espaciales de larga duración. Además, Nelson elogió los sacrificios extraordinarios que los astronautas hacen al dejar atrás a sus seres queridos para avanzar en los descubrimientos científicos.
Rubio comenzó su primer vuelo espacial el 21 de septiembre de 2022, acompañado por Prokopyev y Petelin. Durante su misión, completó 5.936 órbitas y recorrió más de 252 millones de kilómetros, equivalente a 328 viajes de ida y vuelta a la Luna. Rubio fue testigo de la llegada de 15 naves espaciales y la partida de 14 astronaves en misiones de carga tripuladas y no tripuladas.
Durante su estancia a bordo de la ISS, Rubio dedicó muchas horas a actividades científicas, realizando diversas tareas que incluyeron la investigación sobre plantas y estudios de ciencias físicas. Sin embargo, su misión se extendió más allá de lo previsto debido a una avería en la cápsula Soyuz MS-22, que sufrió una fuga de refrigerante. La tripulación tuvo que esperar a la nave Soyuz MS-23, lanzada como sustituta el 23 de febrero de 2023.
La prolongada misión de Rubio ofrece a los investigadores una valiosa oportunidad para observar los efectos de los vuelos espaciales de larga duración en los seres humanos. Este estudio es crucial en momentos en que la NASA planea regresar a la Luna mediante las misiones Artemis y prepara la exploración de Marte.
De momento, Rubio, Prokopyev y Petelin han retornado a la Tierra a bordo de la Soyuz MS-23. Tras las revisiones médicas posteriores al aterrizaje, la tripulación viajará a Karaganda (Kazajistán), y luego, Rubio será trasladado en un avión de la NASA con destino a Houston.
Con el desacoplamiento de la Soyuz, se inició oficialmente la Expedición 70 en la estación espacial. Actualmente, los astronautas de la NASA Loral O’Hara y Jasmin Moghbeli, junto con el astronauta Andreas Mogensen de la Agencia Espacial Europea (ESA)— que asumió el comando de la estación el 26 de septiembre—, el astronauta Satoshi Furukawa de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y los cosmonautas de Roscosmos Konstantin Borisov, Oleg Kononenko y Nikolai Chub, permanecen a bordo del puesto orbital.
Se espera que Mogensen, Moghbeli, Furukawa y Borisov regresen a la Tierra en febrero de 2024, tras un breve relevo con la tripulación de la misión SpaceX Crew-8 de la NASA. O’Hara tiene previsto su retorno en marzo de 2024, mientras que Kononenko y Chub continuarán su estancia en la estación durante un año más, regresando a casa en septiembre de 2024.
