La sede del Colegio de Arquitectos en Cuenca se convirtió en un homenaje vivo al legado de Francisco León Meler con la inauguración de la exposición «Francisco León Meler – Arquitecto del siglo XX». Este evento, en honor al arquitecto que dejó una profunda huella en la transformación urbanística de Cuenca, abrirá sus puertas al público hasta diciembre, exhibiendo una cuidadosa selección de planos, maquetas y dibujos que demuestran la visión y el talento del arquitecto.
La ceremonia inaugural del 30 de octubre congregó a destacados representantes del ámbito arquitectónico y cultural. Elena Guijarro, decana del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha; Juan José Ramón, presidente de la Demarcación en Cuenca; y Ana Ponce, delegada provincial de Fomento, se unieron a familiares del homenajeado en la apertura formal. Entre ellos, estaban sus hijos, Daniel y Pablo León Irujo.
El evento, organizado por la Demarcación en Cuenca del COACM con el patrocinio del Consorcio de la Ciudad de Cuenca y ASEMAS, es fruto de la colaboración familiar y el diseño de Enrique Martínez Gil. Con treinta y cinco paneles y ocho maquetas, la exposición proporciona un recorrido por la fecunda carrera de León Meler, desde sus inicios hasta su consagración como arquitecto de referencia.
Nacido en 1927 en Cuenca, Francisco León Meler se graduó como arquitecto en 1954 y obtuvo su doctorado en 1961. Su influencia en el paisaje urbano de Cuenca es innegable, desde la declaración patrimonial del casco antiguo hasta la emblemática rehabilitación de las Casas Colgadas, hoy sede del Museo de Arte Abstracto Español. Su obra, además de funcional, respetó siempre el entorno histórico y las tradiciones locales.
Elena Guijarro subrayó la importancia de preservar el legado de arquitectos que han dado forma a nuestras ciudades, mientras Juan José Ramón señaló cómo esta exposición es un merecido homenaje al trabajo de León Meler. Ana Ponce elogió, además, el rol de León Meler en la delegación de Fomento.
En un emotivo discurso, Pablo León Irujo resaltó no solo la figura de su padre, sino también el equipo de trabajo que lo acompañó a lo largo de su vida. Recordó con cariño a su madre, Mercedes Irujo, y destacó la pasión y entrega de su padre, que prefirió siempre su labor al reconocimiento público.
La muestra, disponible de lunes a viernes, incluye visitas guiadas los jueves, ofreciendo una experiencia enriquecedora que no solo recuerda al visionario arquitecto, sino que también celebra la importancia del dibujo en la arquitectura e inspira a las generaciones futuras.


