Jorge Mario Bergoglio, conocido como el papa Francisco, ha sido una figura influyente en el proceso de paz de Colombia. Desde su elección en 2013, Francisco mostró un firme apoyo al acuerdo de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, que se firmó en 2016. Su involucramiento ha sido constante, utilizando su posición como líder de la Iglesia Católica para impulsar la reconciliación en una sociedad marcada por más de medio siglo de conflicto armado. En 2017, Francisco realizó una gira por Colombia, coincidiendo con la aprobación definitiva del acuerdo por el Congreso, aunque sin el apoyo del opositor Álvaro Uribe. Aquel viaje, bajo el lema «demos el primer paso», incluyó visitas a Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, donde promovió la paz y el perdón y abogó además por los derechos humanos y la protección de la naturaleza.
La relación de Francisco con el proceso de paz se extendió también al diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa en Colombia. En vísperas de su visita al país, se acordó un cese al fuego de 100 días entre el Gobierno de Santos y el ELN, aunque este intento de paz se rompió durante la administración del sucesor de Santos, Iván Duque, tras un atentado en Bogotá. Con la llegada del presidente Gustavo Petro en 2022, se retomaron las negociaciones, en las que el Vaticano fue propuesto como posible sede tras una reunión de Petro con el papa. Sin embargo, las conversaciones se detuvieron tras una violenta escalada del ELN en 2023. Francisco, siempre interesado en la paz en Colombia, pidió la liberación «sin condiciones» de los secuestrados y expresó su preocupación por la violencia en la región del Catatumbo, reflejando su compromiso continuo con la pacificación del país.
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