Fuentes diplomáticas francesas han emitido un recordatorio a sus ciudadanos, enfatizando la recomendación de evitar viajar a ciertos países debido a riesgos significativos de seguridad. El gobierno francés ha subrayado la creciente preocupación por la «política de tomar rehenes occidentales» que algunas naciones han adoptado, poniendo en riesgo a sus ciudadanos. Este llamado se produce en un contexto de tensiones internacionales donde se han consolidado prácticas hostiles hacia extranjeros, afectando a diplomáticos, turistas y expatriados.
El aviso se enmarca en una política de seguridad más amplia que busca proteger a los ciudadanos franceses en el extranjero. Las autoridades instan a quienes planean viajar a estos destinos a reconsiderar sus planes y buscar asesoramiento actualizado sobre la situación en el terreno. Estas medidas preventivas son parte de un esfuerzo continuo para abordar las complejidades de las relaciones internacionales y garantizar la seguridad de la población en territorios considerados de alto riesgo.
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