Miles de manifestantes de izquierda tomaron las calles de varias ciudades de Francia en respuesta a la decisión del presidente Emmanuel Macron de nombrar al conservador Michel Barnier como primer ministro, en lugar de la candidata izquierdista Lucie Castets. La protesta, convocada bajo el lema «Por la democracia, parad el golpe de fuerza de Macron», se justificó como una reacción al rechazo de Macron a las exigencias del Nuevo Frente Popular de formar un gobierno de izquierdas. El presidente argumentó que Castets no sobreviviría a una moción de censura, mientras que los organizadores calificaron la decisión como un «golpe de fuerza». En París, el líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, encabezó las protestas en la plaza de la Bastilla y anunció la futura presentación de una moción de censura contra Barnier, apoyada por todos los partidos de izquierda. Las manifestaciones se extendieron a ciudades como Nantes, Niza, Marsella y Estrasburgo.
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