La investigación sobre el software espía Pegasus avanza tanto en Francia como en España, impulsada por nuevos datos enviados desde la justicia gala. En Francia, donde la pesquisa implica a altos funcionarios, periodistas y la intervención marroquí, se mantiene un estricto sigilo tras casi tres años de trabajo, generando frustración y recelos entre las víctimas. La reapertura del caso en España sugiere posibles avances gracias a la colaboración entre ambos países. Pese a temores de un posible carpetazo judicial debido a presiones diplomáticas, Reporteros Sin Fronteras sostiene que el compromiso de los jueces puede marcar un hito en estas investigaciones.
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