La sonda japonesa SLIM, conocida formalmente como «Smart Lander for Investigating Moon», marcó un hito al convertirse en la primera nave de Japón en efectuar un alunizaje con gran precisión, situándose a apenas 55 metros de su objetivo. La Agencia Aeroespacial Japonesa (JAXA) confirmó este jueves el éxito parcial de la misión, destacando que, pese a las dificultades, se logró cumplir con su meta inicial de alunizar dentro de un radio de 100 metros.
El evento tuvo lugar a las 00:20 hora local del 20 de enero (15:20 GMT del 19). Durante el descenso, que duró 20 minutos, la nave perdió uno de sus dos motores, según detalló Hitoshi Kuninaka, director general de JAXA, en una conferencia de prensa. «Aún así, llegó a aterrizar a unos 55 metros del objetivo, por lo que consideramos que es un éxito, ya que nuestra meta era que lo hiciera dentro de un radio de 100 metros», explicó Kuninaka.
Sin embargo, la SLIM se encontró con problemas tras el alunizaje. Aunque logró establecer comunicación con la Tierra, la sonda no pudo generar energía a partir de sus células solares debido a una orientación incorrecta de los paneles solares, que quedaron dirigidos al oeste. Con el fin de preservar su batería, la JAXA decidió apagar la sonda a las 2:57 del mismo día, esperando que pueda reactivarse si las condiciones de luz solar son favorables alrededor del 1 de febrero, cuando la próxima puesta de sol en la Luna podría proveer la energía necesaria.
Shinichiro Sakai, responsable del proyecto, afirmó que sin la pérdida del motor, la SLIM podría haber logrado un aterrizaje aún más cercano al objetivo, entre 3 y 4 metros de distancia. «El software instalado en la sonda determinó de forma autónoma la anomalía y continuó el descenso con el otro motor, controlando el movimiento gradual del SLIM para que su posición horizontal se desplazara lo menos posible», detalló Sakai.
JAXA investiga actualmente las causas detrás de la pérdida del motor y especula que un factor externo pudo haber sido el responsable. A pesar de este contratiempo, la tecnología de la SLIM parece haber funcionado adecuadamente, con sus cámaras de navegación y funciones de detección de obstáculos operando según lo previsto.
En un desarrollo adicional, se confirmó el exitoso despliegue de dos pequeños robots, LEV-1 y LEV-2, que lograron tomar imágenes de la superficie lunar y de la propia SLIM. Estas imágenes están ahora en análisis por el equipo de JAXA.
El objetivo principal de la misión SLIM era demostrar la capacidad de realizar un alunizaje «pinpoint» en un radio de 100 metros alrededor del cráter Shioli, cerca del ecuador lunar, una precisión sin precedentes en misiones anteriores. Además, la sonda buscaba capturar imágenes útiles para el proyecto de exploración lunar Artemis e investigar la composición de las rocas lunares, un propósito que podría reanudarse si la sonda vuelve a estar operativa.
Con este alunizaje, Japón se une a la exclusiva lista de naciones que han logrado posar un artefacto en la superficie lunar, subrayando el avance tecnológico y la precisión de sus misiones espaciales. JAXA espera que los problemas actuales puedan ser solucionados y que la SLIM retome sus operaciones para seguir aportando valiosos datos científicos sobre nuestro satélite natural.