Las negociaciones entre el Gobierno y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fracasaron nuevamente, tras 18 días de huelga nacional del magisterio. La reunión, celebrada en la Secretaría de Gobernación, contó con la participación de altos funcionarios, pero concluyó sin avances significativos. La principal demanda del magisterio, la derogación de la ley del ISSSTE de 2007, sigue sin ser resuelta debido a las limitaciones presupuestarias del gobierno. La portavoz de la CNTE, Eva Hinojosa, calificó la postura gubernamental como sorda y burlesca, reflejando un estancamiento en las conversaciones. Sin embargo, se ha programado otra sesión para continuar las discusiones a mediados de semana.
A pesar del bloqueo en las negociaciones, el ambiente presenta signos de agotamiento entre las partes involucradas, lo que impide el avance significativo de las movilizaciones. La CNTE, reforzada por apoyo de distintos estados, busca revertir una reforma que consideran perjudicial para los trabajadores públicos, mientras que el Gobierno, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ofrece alternativas que alivian ciertos efectos nocivos de la ley actual sin incurrir en gastos insostenibles. Aunque se ha propuesto un incremento salarial retroactivo del 9% más un adicional del 1%, las demandas de los maestros buscan igualar o superar logros previos, como un aumento salarial del 13% logrado anteriormente. La tensión entre ambas partes persiste, con intereses claros pero metas aún distantes.
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