La Comunidad de Madrid ha anunciado un ambicioso plan para transformar la movilidad urbana de la región, con un enfoque claro en la sostenibilidad y la eficiencia del transporte público. Entre las medidas más destacadas se encuentra la ampliación de la red de metro con cinco nuevas líneas que conectarán los barrios periféricos con el centro de la ciudad, un proyecto que se desarrollará durante los próximos cinco años. A su vez, se pretende incrementar la frecuencia de los trenes para reducir los tiempos de espera y desincentivar el uso del coche particular, contribuyendo así a la disminución de los niveles de contaminación en la capital.
Además, el plan incluye la implementación de una flota de autobuses eléctricos, que estarán operativos a finales de 2025. Esta transición hacia vehículos más ecológicos forma parte de los esfuerzos del gobierno regional por cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono, alineándose con las directrices de la Unión Europea en materia de medio ambiente. En paralelo, se fomentará el uso de la bicicleta con la creación de carriles adicionales y la expansión de sistemas de alquiler público. Con estas medidas, las autoridades esperan no solo mejorar la calidad del aire y la salud de los habitantes, sino también posicionar a Madrid como una ciudad líder en movilidad sostenible.
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